La piel fragilizada concierne a todos los tipos de piel
Los cambios de temperatura que llegan con el invierno, pueden estar reflejándose en tu piel. Si notas tu tez apagada, con signos de fatiga, con imperfecciones, arruguitas y pequeñas rojeces, puede que tu piel se encuentre fragilizada.
La fragilización de la piel se debe a la agresión de factores externos como el uso diario de mascarilla, la polución, los cambios bruscos de temperatura y el afeitado diario que atentan contra la barrera protectora de tu piel.
Esto es independiente de del tipo de piel, puede pasar en pieles grasas, secas, mixtas, sensibles, adultas, jóvenes o con rosácea; la fragilización de la piel es un fenómeno al que todos los tipos de piel están expuestos. Si tu piel además sufre de alguna patología, debés prestar especial atención a su fragilización ya que su microbioma puede ser más permeable a los efectos de la fragilización.
¡Evita preocuparte y ocúpate!.
La sola hidratación no es suficiente. Puedes incorporar en tu rutina cuidados faciales diarios reparadores: la piel frágil necesita ser hidratada, reparada y reequilibrada para recuperar una tez unificada, una piel regenerada.
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Incorpóralos a tu rutina de cuidado diario y protege tu piel de la fragilización. Y no olvides de mantener un control regular con tu dermatólogo.